miércoles, 22 de diciembre de 2010

But I’m so sick of just talking

Estoy cansada de hablar conmigo misma, y de imaginar cientos de escenarios que tal vez no existen. Sólo tal vez, porque hay cierto margen de error en lo que digo. Es el problema de siempre, ese estúpido sentimiento de inferioridad y de creerme la peor basura del mundo. Tal vez, y sólo tal vez, no esté tan equivocada. 
Dentro de unos meses todo va a cambiar. Es más creo que cambió ayer y aún no termino de digerirlo. Tengo miedo de todo, y siento que en cualquier momento el puñal se clava en mi espalda.
No entiendo porqué la gente se empeña en temer a la muerte, la vida es el problema. Debe ser porque la muerte es algo que nadie puede decir con exactitud qué es, pero si te pones a pensar con la vida estamos en la misma. Yo pensé que todo había cambiado para bien de la manera más ilusa posible. Creo que al final de cuentas la culpa la tengo yo, ¿quién podría confiar en alguien tan desconfiado?
Me di cuenta de todo, o tal vez siempre lo supe.

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